miércoles, 3 de febrero de 2016

Grande Murciana

Después de varios días pajareando por los Mallos  y tras pasar unas cuantas veces mirando de reojo todo el paño del Pisón consigo engañar a Toño para ir a la Murciana.
Toño es una joven promesa  (bueno joven lo que se dice joven no es,  pero lo de promesa os aseguro que si)  que lleva muy poquito escalando y que poco a poco esta descubriendo las sutiles esencias de los Mallos.  Él es un tipo que se deja engañar con cierta facilidad ademas habla lo justo y no hace demasiadas preguntas,  su única duda cuando le comentas la ruta que vamos a escalar, es saber cuantos largos tiene la vía,  para saber cuantos cigarros tiene que liar,  tantos como reuniones y uno más de propina por si acaso, dice ??.




A las ocho y media salgo de casa y recojo a mi compañero que me espera sentado en su mochila en medio de una espesa niebla y del humo del cigarro que sale de su barba.  De camino la niebla nos acompaña en medio de una agradable conversación,  luego mientras tomamos un café en Ayerbe vemos como la niebla se va mezclando con grandes nubarrones, lo cierto es que no hace mucho que ha dejado de llover por aquí,  y al llegar al parking de Riglos el panorama no es mucho mejor,  la verdad es que el ambiente para escalar no es muy agradable, varias cordadas remolonean como nosotros como haciendo tiempo para ver si el asunto mejora.  Mientras preparamos el material no hablamos mucho, ni yo digo donde vamos ni Toño lo pregunta, solo comenta mirando al Pisón: - ummmm, ocho reuniones no ??-,  mientras cuenta los cigarros que ha liado durante el viaje y que guarda en una cajetilla de metal. - Ocho - contesto yo.





Poco después llegamos a pie de vía,  mi compañero se ata la cuerda,  se pone los gatos y sin decir nada se va para arriba,  paradiña en el paso difícil del comienzo, y unos minutos después grita reunión, por mi parte,  para lo moñas que estoy subo bastante bien.   Decir que a este largo le han añadido un par de paraboles, lo que ahora hace que quede un largo bastante bien equipado (ya era hora que alguien se decidiera a ponerlos, mi más sincera felicitación).  El segundo largo es para mi, subo poco a poco pero al final en un pasito tonto me tiemblan las canillas y consigo chapar in extremis, vamos a punto de irme al pozo , sin embargo la llegada a la reunión que otras veces se me resiste me queda niquelada, jeje.


Los demás largos los vamos superando sin problemas, van cayendo uno tras otro lo mismo que los cigarros en las reuniones.  A partir de aquí la niebla se mete en la pared y manos y pies se van quedando como polos en las esperas de las reuniones.
El 6c+ me lo fumo yo, jeje, lanzamiento, acero, regleta, acero,canto,canto acero, hasta llegar al paso clave,  cada cual que resuelva como pueda, (que no lo vamos a contar todo hombre, jaja),  en fin, el día que peten esos viejos buriles nos va a dar la risa.
Y de los dos últimos largos que decir??, pues que quien no haya guardado fuerzas lo lamentará,  a nosotros aunque fuerzas no nos sobraban, (por lo menos a mi)  entre aceros, pedaletas y trampas, muchas, (por lo menos yo,jeje)  bueno y algo de escalada también,  jajaja, conseguimos subirnos a lo más alto del Pisón, como conejos en la niebla... o eran gorilas?? eso si más felices que perdices.
Al final un día gris y unas buenas sensaciones en una como siempre grande Murciana, y como no, que grande Toño.






Un abrazo conejil.

1 comentario:

  1. Ja ja ja que cara de felicidad que me lleváis los dos, ese Toñin , que te come conejo, que te come

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